Header Search (temporary)

Header Main Menu

Operaciones técnicas en materia de agua, saneamiento e higiene: Saneamiento

Last updated: 21 Oct 2024

Alcance y aplicación

Objetivo de la intervención: Garantizar la disponibilidad de instalaciones de saneamiento adecuadas y equitativas para todas las personas, de forma que se mantenga la dignidad y la seguridad durante la eliminación de excrementos y se cuente con espacios limpios para bañarse y lavar la ropa, a fin de hacer realidad el derecho humano al saneamiento para todos. El acceso físico y asequible al saneamiento en todas las esferas de la vida reduce considerablemente el riesgo de enfermedades relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene y la degradación medioambiental, al tiempo que preserva la dignidad, la seguridad, la higiene y la protección.

Instalaciones de contención de excrementos e instalaciones para bañarse y lavar la ropa

La eliminación de los excrementos humanos en condiciones seguras es esencial para disminuir las enfermedades diarreicas reduciendo las vías de transmisión y probablemente formará parte de toda respuesta de emergencia en materia de agua, saneamiento e higiene. El equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene vela por mantener un entorno sin heces mediante respuestas inmediatas (por ejemplo, letrinas de pozo de emergencia) al tiempo que trata de evitar la defecación al aire libre en la medida de lo posible, reconociendo que todas las respuestas deben adaptarse a la crisis en cuestión y evolucionar con ella a lo largo del tiempo. Todas las instalaciones de saneamiento deben incluir equipamientos para lavarse las manos que cuenten con jabón, agua jabonosa o soluciones de cloro, según el contexto, para promover la higiene de manos y prácticas seguras de gestión de la higiene menstrual (consulte la página “Operaciones técnicas en materia de agua, saneamiento e higiene: Promoción de la higiene”).

Las instalaciones para bañarse y lavar la ropa también deben garantizar la dignidad y promover prácticas de higiene seguras (como la limpieza y el secado de las toallas sanitarias), ofrecer un espacio cerrado para asegurar la intimidad y unas dimensiones adecuadas (especialmente para las madres y los bebés) y contar con puntos de abastecimiento de agua dentro de ellas o en sus inmediaciones para facilitar su uso.

Gestión de aguas residuales

Las aguas residuales proceden de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene, como el agua procedente de las zonas de lavandería, baño y cocina y las aguas negras y/o los lodos fecales procedentes de las instalaciones de contención de excrementos. La gestión de las aguas residuales suele pasarse por alto en las emergencias, ya que pueden infiltrarse rápidamente a través del suelo, fluir hacia las aguas superficiales o quedar enterradas. Sin embargo, si no se gestionan adecuadamente, pueden ser causa de contaminación medioambiental, atraer vectores y propagar enfermedades. Por el contrario, si se aprovechan, las aguas residuales pueden utilizarse para la fertilización de los cultivos o para su tratamiento y reutilización a fin de aumentar las reservas de agua.

La gestión de las aguas residuales debe cumplir unos parámetros de calidad para su evacuación segura en los distintos puntos de descarga. Existe una gran variedad de métodos y tecnologías para tratar las aguas residuales, entre otros, los inodoros de lombrices tigre, los filtros de flujo ascendente, los geotubos, los humedales artificiales, el tratamiento descentralizado de aguas residuales, los reactores anaerobios con deflectores, la estabilización de suelos con cal, las lagunas anaerobias, el tratamiento aerobio y la retirada y eliminación de lodos. La tecnología utilizada dependerá de las características de las aguas residuales (por ejemplo, número y tipo de patógenos, nutrientes, contenido de humedad, pH, aceite, grasa, arenilla, demanda de oxígeno y demanda química de oxígeno), así como de otros factores contextuales (consulte la sección relativa al análisis del contexto de la página “Programas en materia de agua, saneamiento e higiene” y la sección relativa a la ubicación y el diseño de instalaciones de agua, saneamiento e higiene de la página “Operaciones técnicas en materia de agua, saneamiento e higiene: Consideraciones clave”).

Poder tratar grandes volúmenes de residuos fecales in situ, en lugar de tener que transportarlos a otro lugar, es fundamental para la sostenibilidad, la protección del medio ambiente y la salud pública. Como todas las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene, el alcance de la gestión de las aguas residuales se puede adaptar durante la emergencia, utilizando medidas y parámetros sencillos para una respuesta inmediata, con el objetivo a largo plazo de establecer métodos de tratamiento descentralizados e in situ que cumplan los parámetros de calidad del agua para su evacuación segura en un lugar autorizado.

Gestión de residuos sólidos

La gestión de residuos sólidos es la práctica sistemática para la recogida diaria, la separación y la eliminación/la reutilización/el reciclaje adecuados de la basura. Las prácticas deficientes de gestión de residuos sólidos pueden provocar graves riesgos para la salud al propiciar posibles criaderos de vectores, contaminar las fuentes de agua y crear riesgos de alimentación para el ganado y contaminación atmosférica si se queman los residuos. La acumulación de residuos sólidos también puede dar lugar a la obstrucción de los canales de drenaje y a un riesgo de incendios. Una gestión eficaz de los residuos puede aumentar la vida útil de los productos y reducir la degradación ambiental y, en algunos casos, puede aprovecharse para lograr otros efectos positivos, como el compostaje de productos orgánicos para la agricultura o la reutilización de materiales valiosos como el plomo o el mercurio de los residuos electrónicos.

Dependiendo del contexto local, el enfoque común combina el recurso a contenedores de basura (a nivel doméstico o comunal), lugares para el depósito intermedio (vertederos subterráneos dentro de los campamentos) y lugares para el depósito final. La separación de los residuos en los campamentos, en particular de los productos plásticos y orgánicos, debe promoverse especialmente cuando el mercado local pueda desempeñar un papel activo en el proceso (por ejemplo, por la presencia de empresas de reciclaje de plásticos o la posibilidad de vender el compost a los agricultores locales). Según las circunstancias y la normativa medioambiental del Gobierno anfitrión, es posible que la OIM deba construir vertederos, siempre que se obtengan los permisos pertinentes y que, entre otras cuestiones, deba ocuparse de la gestión de la flota de camiones y operadores a fin de contribuir a la gestión de residuos después de una crisis. Las actividades de gestión de residuos sólidos también pueden incluir intervenciones más sencillas, como las actividades comunitarias de limpieza para que los residuos sólidos no se acumulen y causen problemas en términos de control de vectores u obstrucciones de los canales de drenaje. También cabe gestionar los residuos peligrosos generados, como el aluminio residual de las operaciones de tratamiento del agua, el mercurio de los residuos electrónicos o de las linternas solares, el plomo de las baterías, o los productos químicos caducados o sobrantes, como el cloro o el insecticida para vectores.

Media

Contactos

El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM brinda apoyo a las oficinas en países de diversas maneras previstas en sus mecanismos, por ejemplo, mediante apoyo de refuerzo en casos de emergencia, apoyo a distancia y/o apoyo con fines de seguimiento, evaluación y enseñanza.

Puede ponerse en contacto con el equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene para obtener información adicional u orientaciones específicas escribiendo a washsupport@iom.int.