Programas en materia de agua, saneamiento e higiene
Alcance y aplicación
Análisis del contexto
La capacidad de cualquier intervención en materia de agua, saneamiento e higiene para prestar servicios inmediatos, vitales y sostenibles depende de lo bien que se ajuste a las creencias, prácticas y motivaciones en ese momento, así como a los recursos físicos y de personal existentes. Para preparar cualquier intervención en este ámbito, debe realizarse un análisis del contexto para comprender las necesidades específicas de las comunidades y la mejor manera de atenderlas. Las oficinas en países de la OIM y otras partes interesadas dispondrán de información valiosa sobre las culturas locales, las prácticas comunes en materia de agua, saneamiento e higiene, así como sobre otros factores críticos como el entorno medioambiental (por ejemplo, las fuentes de agua, las actividades potencialmente contaminantes en la zona, la variabilidad climática, los patrones meteorológicos o las precipitaciones) y la situación política (por ejemplo, las cuestiones relativas a los derechos de tenencia de la tierra, las estructuras políticas y de gobernanza existentes y las políticas y normas nacionales).
Se pueden utilizar otros datos secundarios para evaluar la situación en materia de agua, saneamiento e higiene, por ejemplo: Informes de las Naciones Unidas/ONG, antiguas encuestas sobre salud, estadísticas gubernamentales, mapas aéreos y por satélite, evaluaciones recientes de los asociados y mapas de peligros de la OCHA, registros de seguimiento de la calidad del agua, informes semanales y mensuales de la OIM, informes de país de ReliefWeb, encuestas de percepción en relación con los recursos hídricos y actas de coordinación del grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene. La Red Mundial de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Reducción de Desastres (GNDR) también permite conocer la red de organizaciones de la sociedad civil que trabajan para fomentar la reducción de desastres desde la raíz. Esta información permite contextualizar la prestación de servicios antes de que surja una emergencia, para permitir intervenciones adecuadas y adaptadas al contexto en el ámbito del agua, saneamiento e higiene.
Evaluaciones de las necesidades y los riesgos
Las evaluaciones de las necesidades proporcionan una base empírica para planificar las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene. Aportan la información necesaria para definir las prioridades que pueden seguirse en la planificación de las operaciones. Garantizar que las evaluaciones se lleven a cabo y se coordinen de forma eficaz permite a la OIM posicionarse estratégicamente para brindar una respuesta inmediata de cara a emergencias, así como a la formulación de programas y su ejecución. Además, la información obtenida a través de las evaluaciones de las necesidades también puede ayudar a la OIM y la comunidad humanitaria a determinar el nivel de una emergencia. Las evaluaciones rápidas iniciales de las necesidades de múltiples grupos temáticos se coordinan a través del sistema de grupos temáticos. Como se indica en la sección sobre coordinación de la página relativa a los enfoques en materia de agua, saneamiento e higiene, ello fomenta la eficiencia, evita la duplicación de esfuerzos y el exceso de encuestas a las comunidades afectadas, y promueve el intercambio de información. Por lo tanto, el equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene tiene el cometido de llevar a cabo evaluaciones de las necesidades inclusivas en coordinación con otras unidades. La coordinación con otras unidades permite cruzar datos para garantizar que las evaluaciones de las necesidades y los riesgos aportan información precisa para fundamentar y orientar los programas de agua, saneamiento e higiene (y de otra índole).
Las evaluaciones de las necesidades en materia de agua, saneamiento e higiene examinan tanto las vulnerabilidades conexas como las instalaciones pertinentes y las capacidades de la comunidad, de modo que el equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene pueda trabajar con las comunidades para detectar y priorizar los riesgos para el suministro de agua y diseñar intervenciones adecuadas para abordar las deficiencias más críticas, hallando oportunidades en paralelo para la prevención, la preparación y la recuperación de cara al futuro, teniendo en cuenta los efectos a largo plazo. A tal fin, la OIM lleva a cabo evaluaciones rápidas iniciales, seguidas de encuestas inclusivas e integradas sobre conocimientos, actitudes y prácticas y de encuestas más exhaustivas y específicas a nivel de cada hogar, debates en grupos focales y entrevistas a informantes clave, según sea necesario.
Las evaluaciones de las necesidades se utilizan para desarrollar planes de implementación utilizando un enfoque basado en los riesgos, mediante el cual se tienen en cuenta múltiples factores de riesgo —por ejemplo, la posible interacción entre las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene y los conflictos, el cambio climático, el medio ambiente—, así como para saber dónde se pueden aprovechar estas intervenciones en contextos frágiles, a fin de abordar las causas subyacentes de los conflictos y fortalecer la cohesión social, en colaboración con interlocutores de otros ámbitos. La planificación de escenarios de riesgo de la OIM también puede utilizarse para el análisis de riesgos y la planificación de las operaciones, así como para predecir tendencias. La frecuencia y la profundidad de los análisis dependerán del contexto.
Las evaluaciones de las necesidades y los riesgos también pueden fundamentar las modalidades de transferencia de fondos del plan de implementación, como las modalidades en especie o las intervenciones basadas en transferencias monetarias, que dependen en gran medida del contexto. Las evaluaciones de las necesidades y los riesgos pueden proporcionar información valiosa para definir qué necesidades específicas pueden satisfacerse con las distintas modalidades de transferencia de fondos.
Seguimiento y evaluación
El equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene contribuye a un enfoque multidisciplinar en materia de seguimiento y evaluación con el fin de apoyar el aprendizaje mutuo. Su objetivo es no dejar a nadie atrás en el seguimiento y la evaluación de los servicios de agua, saneamiento e higiene. Se parte del reconocimiento de la interseccionalidad del imperativo de salud pública, que requiere un seguimiento holístico a largo plazo en múltiples sectores ,como los correspondientes al agua, saneamiento e higiene, la adaptación al cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la salud, la educación, la gobernanza y los recursos humanos y la capacidad institucional.
Las iniciativas de seguimiento y evaluación de la OIM en materia de agua, saneamiento e higiene se llevan a cabo con arreglo al marco de seguimiento, evaluación y aprendizaje de la IOM en materia de agua, saneamiento e higiene, que está adaptado a los programas y proyectos de la OIM en este ámbito y se puede ajustar para otros contextos. Con ello se garantiza una planificación de base empírica que integre un seguimiento y una evaluación regulares y un enfoque de aprendizaje en las nuevas intervenciones. Los ámbitos de responsabilidad de las diferentes partes del proceso de seguimiento, las herramientas y técnicas que se utilizarán, las estrategias para implicar a las comunidades afectadas, los métodos de análisis, el modo de utilizar y compartir la información, así como los plazos, dependerán del contexto y se deberán determinar en coordinación con el grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene. Las conclusiones deben triangularse cuando sea posible para garantizar la coherencia y los resultados deben compartirse tanto internamente, a través del equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene, como externamente, con el resto del sector, para promover el aprendizaje y la mejora continuos y ofrecer así programas que sean una referencia en términos de prácticas óptimas.
El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM también lleva a cabo evaluaciones del rendimiento de los proyectos para los programas y proyectos en esta esfera que tengan un perfil elevado o un alto riesgo, con el fin de garantizar que el control de calidad, la retroalimentación y los aprendizajes continuos se incorporen a todos los programas en la materia.
Salud y seguridad operacionales
Además del imperativo de salud pública que entrañan las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene, la salud y seguridad operacionales del personal de la OIM y de las partes interesadas también son cruciales para estas intervenciones. Los riesgos se evaluarán caso por caso. Sin embargo, las medidas de mitigación de riesgos pueden incluir aspectos como el equipo de protección personal (por ejemplo, zapatos de punta reforzada para la construcción, cuando estén disponibles, o máscaras médicas en contextos de COVID-19 y ébola), barreras que rodeen el equipamiento de perforación o las zonas de gestión de residuos, y la capacitación pertinente para las personas que utilicen equipos técnicos.
Media
Contactos
El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM brinda apoyo a las oficinas en países de diversas maneras previstas en sus mecanismos, por ejemplo, mediante apoyo de refuerzo en casos de emergencia, apoyo a distancia y/o apoyo con fines de seguimiento, evaluación y enseñanza.
Puede ponerse en contacto con el equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene para obtener información adicional u orientaciones específicas escribiendo a washsupport@iom.int.