Alcance y aplicación

Coordinación

Coordinación con el grupo temático y el Gobierno nacional

Cuando se producen situaciones de emergencia, es necesaria una buena coordinación. Esto se hace generalmente a través del enfoque basado en grupos temáticos (cuando están activos), en cuyo marco se actúa por medio de grupos de organizaciones humanitarias (integrantes o no del sistema de las Naciones Unidas) de cada uno de los principales sectores de la acción humanitaria con responsabilidades claramente definidas. La OIM coordina la ejecución de las actividades de emergencia de agua, saneamiento e higiene con las plataformas de coordinación nacionales (o regionales) en la materia (es decir, el grupo temático o el sector del agua, saneamiento e higiene), con excepción de las respuestas para los refugiados, donde las actividades se coordinan principalmente con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Dependiendo del contexto y de la capacidad disponible en cada caso, la coordinación llevada a cabo por el equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene puede implicar diversas responsabilidades, como el apoyo a la plataforma nacional de coordinación en materia de agua, saneamiento e higiene como punto focal del grupo temático/sector correspondiente, la dirección de un grupo de trabajo técnico sobre agua, saneamiento e higiene, el apoyo para la gestión de la información, o la actuación como organismo de coordinación del grupo temático o sector del agua, saneamiento e higiene.

En el ámbito nacional, el grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene es responsable del desarrollo de la estrategia general en la materia, de la coordinación de las evaluaciones sectoriales de las necesidades, de la elaboración de un plan de respuesta sectorial, de la recopilación de propuestas de proyectos y de su priorización de cara a los planes generales de respuesta humanitaria o las herramientas nacionales o regionales de planificación de la respuesta humanitaria conexas, así como de la dirección del proceso de seguimiento y evaluación. La asistencia y la participación proactiva del personal de la OIM dedicado a este ámbito en las reuniones organizadas por el grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene son fundamentales para forjar la reputación de la Organización y adquirir el respeto del grupo temático, de las autoridades gubernamentales nacionales, de otros asociados y de los donantes. Ello también posibilita compartir la pericia de la OIM con el grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene y permite a la OIM orientar la dirección estratégica de la gestión de emergencias. Del mismo modo, es primordial que los programas de la OIM en materia de agua, saneamiento e higiene de ámbito nacional notifiquen información periódicamente a la plataforma de gestión de la información del grupo temático, consulten a este con respecto a la cobertura geográfica del programa para garantizar que no haya duplicaciones en las actividades, sino sinergias, y desarrollen propuestas técnicas teniendo en cuenta las directrices del grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene. La OIM debe posicionarse como un agente importante en el plano nacional que contribuya a la dirección estratégica en el ámbito del agua, saneamiento e higiene, coordine las actividades de acuerdo con la estrategia del grupo temático acordada y, al mismo tiempo, contribuya a las operaciones y a su consonancia con la documentación técnica en la medida de lo posible.

Es importante señalar que, en situaciones de emergencia, es posible que el grupo temático sobre agua, saneamiento e higiene (y/u otros grupos temáticos) no se hayan activado. Cuando no se haya activado un grupo temático, el equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene se debe coordinar con el líder del sector o con el principal organismo de coordinación que estuviera llevando a cabo las actividades de agua, saneamiento e higiene antes de la emergencia. Puede tratarse de un ministerio del Gobierno nacional (por ejemplo, el Ministerio de Agua y Saneamiento), o de otros actores sobre el terreno cuando el Gobierno no pueda o no quiera prestar este servicio a las poblaciones afectadas.

La responsabilidad de la respuesta humanitaria recae en última instancia en el Gobierno nacional del Estado afectado. La gestión de las emergencias es eficaz cuando el Gobierno nacional dirige la respuesta; sin embargo, el grado en que esto es posible depende del contexto político o de la emergencia. Incluso cuando este no asume una función de dirección, siempre es necesaria la coordinación con el Gobierno anfitrión para garantizar que las acciones se ajustan a las estrategias nacionales (por ejemplo, los planes nacionales de desarrollo) y/o a las directrices técnicas. Por ejemplo, si las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene se encuentran en terrenos propiedad del Gobierno, los equipos de la OIM centrados en el ámbito del agua, saneamiento e higiene tendrán que coordinarse estrechamente con el Gobierno para garantizar la tenencia de la tierra.

Otros sectores

El Grupo Temático Mundial sobre Agua, Saneamiento e Higiene, consciente de que las intervenciones de agua, saneamiento e higiene están estrechamente vinculadas a otras intervenciones sectoriales —entre las que se incluyen las de los grupos temáticos de educación,  coordinación y gestión de campamentos, seguridad alimentaria, salud, logística, nutrición, protección y albergue —, ha elaborado una lista de comprobación donde se detallan las funciones y responsabilidades del grupo temático de agua, saneamiento e higiene y de otros grupos temáticos para reducir el riesgo de duplicidades y lagunas en situaciones de emergencia.

Gobernanza

La buena gobernanza en el ámbito del agua, saneamiento e higiene consiste en la gestión eficaz de los servicios de agua y saneamiento, por ejemplo, en la protección de las fuentes de agua, la explotación y el mantenimiento de las infraestructuras, la gestión de los ingresos y los recursos humanos en esta esfera y la formulación de políticas. El acceso al agua potable salubre y al saneamiento es un derecho humano, por lo que los Gobiernos nacionales tienen el mandato de prestar servicios de agua, saneamiento e higiene a la población a través de las autoridades del país.¹  Sin embargo, en algunos entornos, es posible que el Gobierno nacional no quiera o no pueda hacerlo, o que las estructuras tradicionales de una población gestionen sus propios sistemas hídricos. La OIM apoya tanto a las autoridades nacionales como a los comités de gestión del agua o en materia de agua, saneamiento e higiene para que asuman sus responsabilidades y garanticen el derecho al agua y saneamiento para todas las personas.

El equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene trabaja para consolidar estructuras de gobernanza que capaciten a los Gobiernos nacionales y a los comités en la materia para asumir un papel activo en la respuesta a las crisis y en la gestión de sus propios sistemas de agua, saneamiento e higiene. Ello reduce la vulnerabilidad de las comunidades ante las emergencias, ya que fomenta la resiliencia, al tiempo que integra la sostenibilidad de los servicios en la planificación gracias a la asunción de responsabilidades por los agentes locales, que tienen plena autoridad para operar, gestionar y promover las instalaciones de agua, saneamiento e higiene.

La gobernanza en el ámbito del agua, saneamiento e higiene es fundamental, no solo para hacer efectivo el derecho humano al agua y saneamiento, sino también para el ejercicio del poder y, por tanto, para fomentar la inclusión entre quienes tienen acceso a los recursos a través de la política y la toma de decisiones. La buena gobernanza garantiza que las decisiones sean inclusivas y promuevan la acción colectiva, la creación de consenso y la eficacia en la implementación mediante un enfoque basado en los derechos. La gobernanza inclusiva alienta que más voces sean escuchadas, lo que permite unas intervenciones más adecuadas y una distribución equitativa de los servicios. Por lo tanto, además de contribuir al ODS 6 (agua y saneamiento), las intervenciones contribuyen a otros efectos de desarrollo a más largo plazo, tales como el ODS 5 (igualdad de género) y el ODS 10 (reducción de las desigualdades).

El equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene trabaja para reforzar la gobernanza en dicha esfera desde que se plantean las emergencias, para así posibilitar respuestas de emergencia eficaces y construir sistemas que sean resilientes ante futuras crisis. También fomenta la capacidad institucional de las estructuras de gobernanza en el ámbito del agua, saneamiento e higiene para prepararse ante posibles emergencias estableciendo funciones y responsabilidades claras y predefinidas, formaciones contextualizadas y de repaso, según sea necesario, actividades de creación de capacidades (consulte la sección creación de capacidades de la página  “Operaciones técnicas en materia de agua, saneamiento e higiene: Consideraciones clave”) y la prestación de apoyo para el desarrollo de planes de gestión de desastres y procedimientos operativos estándar para emergencias. Como se indica en la sección sobre coordinación de esta página, el equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene debe alentar a las autoridades nacionales en la materia a que tomen la iniciativa siempre que sea posible, y a que garanticen que las intervenciones conexas se ajustan a la legislación, las políticas y las normas nacionales en materia de agua, saneamiento e higiene y salud pública.

Innovación

Es preciso fomentar y alimentar la innovación, elemento decisivo en el sector del agua, saneamiento e higiene, especialmente en ámbitos de especial importancia para las poblaciones destinatarias de la OIM. Para ello se debe analizar cómo hacer las cosas más rápido o mejor para maximizar los efectos logrados en situaciones de emergencia. La innovación en materia de agua, saneamiento e higiene para afrontar situaciones de emergencia puede seguir múltiples vías que se están desarrollando a un ritmo rápido en el mundo académico, el sector privado y las empresas emergentes y tecnológicas, así como por medio de las iniciativas y los proyectos piloto realizados por el equipo de la OIM dedicado a este ámbito. Estas innovaciones pueden consistir, por ejemplo, en nuevas tecnologías de filtración del agua, protocolos para la desinfección del agua, nuevos productos de gestión de la higiene menstrual, metodologías nuevas y más rápidas para la recopilación de datos sobre agua, saneamiento e higiene, la gestión de lodos fecales, el diseño de letrinas, posibles soluciones de retos para el almacenamiento de agua y diferentes formas de colaborar con poblaciones marginadas, y también se pueden integrar en nuevos modelos de programas, gestión y financiación.

El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene y las oficinas en países de la OIM se esfuerzan por poner a prueba nuevas tecnologías, asociaciones y/o procesos, contando con mecanismos de apoyo adecuados, que también puedan ponerse en práctica en otras zonas. Este equipo colabora con las oficinas en países para desarrollar, ampliar el alcance, documentar y difundir las intervenciones de vanguardia en el ámbito del agua, saneamiento e higiene de cara a su presentación a convocatorias de propuestas, y también se asocia con  instituciones regionales para poner a prueba innovaciones a escala cuando resulte adecuado. Asimismo, mantiene una base de datos de las propuestas presentadas en relación con el agua, saneamiento e higiene, así como una base de datos de las ideas innovadoras que se conceptualizan como parte de las labores cotidianas y a partir de las enseñanzas extraídas sobre el terreno o de otros proyectos. Esta base de datos puede servir de inspiración para crear propuestas innovadoras cuando los países o el equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM soliciten financiación.

Media

Contactos

El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM brinda apoyo a las oficinas en países de diversas maneras previstas en sus mecanismos, por ejemplo, mediante apoyo de refuerzo en casos de emergencia, apoyo a distancia y/o apoyo con fines de seguimiento, evaluación y enseñanza.

Puede ponerse en contacto con el equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene para obtener información adicional u orientaciones específicas escribiendo a washsupport@iom.int.