Operaciones técnicas en materia de agua, saneamiento e higiene: Consideraciones clave
Alcance y aplicación
Creación de capacidades
Sea cual sea la emergencia en cuestión, todas las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene deben basarse en los resultados del análisis del contexto y las evaluaciones de las necesidades y los riesgos (consulte las secciones correspondientes de la página “Programas en materia de agua, saneamiento e higiene”) para que las intervenciones sean adecuadas. El análisis del contexto y la evaluación de las necesidades deben posibilitar la participación eficaz de la comunidad favoreciendo la asunción de responsabilidades por parte de las comunidades de acogida y afectadas para localizar la respuesta. El equipo de la OIM centrado en el ámbito del agua, saneamiento e higiene reconoce que es posible que existan tecnologías, prácticas pertinentes y condiciones de resiliencia adecuadas en materia de agua, saneamiento e higiene antes de que estalle una emergencia. Por lo tanto, su objetivo es trabajar con la población afectada y las comunidades de acogida siguiendo un enfoque basado en los puntos fuertes para evaluar en qué casos la OIM puede prestar y optimizar los servicios de agua, saneamiento e higiene. El aprovechamiento de los servicios y suministros ya disponibles a través del sector privado local (por ejemplo, piezas de repuesto o artículos de higiene), los materiales locales de construcción y la mano de obra local puede tener beneficios económicos, favorecer el uso óptimo de los recursos en las respuestas y contribuir a los efectos de desarrollo a largo plazo
La creación de capacidades se debe integrar en todas las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene y, siempre que sea posible, se debe planificar y llevar a cabo a lo largo de todo el programa. Por ejemplo, se puede informar a las comunidades afectadas y de acogida sobre las opciones de reutilización y reciclaje como parte de las intervenciones de gestión de residuos sólidos, sobre los beneficios de la reducción del riesgo de desastres durante la construcción de letrinas, o sobre los riesgos del agua estancada (por ejemplo, la cría de mosquitos) y de la acumulación de basura (por ejemplo, la atracción de roedores) durante las actividades de control de vectores. Los asociados en la implementación de la OIM pueden recibir formación sobre nuevas oportunidades para la mejora tecnológica, la introducción a nuevas tecnologías o el fomento de la capacidad en materia de finanzas, recursos humanos y redacción de procedimientos operativos estándar. La creación de capacidades contribuye a la sostenibilidad mediante la transmisión de conocimientos a la comunidad afectada, los asociados en la implementación, las autoridades gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil, lo cual permite avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos empeños deben ir acompañados de la detección y priorización de las necesidades de capacitación del personal del ámbito del agua, saneamiento e higiene para adecuar los conocimientos impartidos al logro de respuestas apropiadas.
Ubicación y diseño de instalaciones de agua, saneamiento e higiene
La infraestructura de agua, saneamiento e higiene existente antes de una crisis suele resultar dañada o ser destruida cuando estalla una emergencia y, en algunos casos, la infraestructura puede haberse deteriorado debido a un uso o mantenimiento inadecuados antes de la crisis. La rehabilitación de los sistemas existentes es uno de los enfoques más prácticos para garantizar la disponibilidad de instalaciones en el plazo más breve posible.
Cuando se requiere una nueva infraestructura, la ubicación de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene debe tener en cuenta consideraciones relativas a la salud pública, la marginación, la violencia de género, la protección y la equidad de género (consulte las secciones correspondientes de la página “Temas transversales en el ámbito del agua, saneamiento e higiene”) y debe determinarse con arreglo a lo dispuesto en el Manual Esfera. Se recomienda llevar a cabo un mapeo de todas las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene con el fin de garantizar que la red aprovecha las infraestructuras existentes y que se cuenta con un registro de cara a posibles rehabilitaciones/ampliaciones/desmantelamientos.
El diseño de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene debe tener en cuenta los costos necesarios (tanto en la puesta en marcha como para el uso continuado), la rapidez con la que pueden estar listas para garantizar una respuesta inmediata, los sistemas de funcionamiento y mantenimiento (incluida la disponibilidad de consumibles y la participación a largo plazo de la comunidad), la colaboración con el Gobierno y/o el sector privado según sea necesario, el tamaño y el crecimiento de la población, la profundidad de las aguas subterráneas, el clima y la tenencia de la tierra. La creación de infraestructuras de agua, saneamiento e higiene debe basarse en cálculos técnicos y planos detallados antes de cualquier actividad de construcción compleja, y debe solicitarse asesoramiento técnico especializado cuando sea necesario. Por ejemplo, la perforación de pozos de aguas subterráneas y las tecnologías específicas para el tratamiento del agua pueden ser complejas y requieren siempre de conocimientos técnicos.
Funcionamiento y mantenimiento
Es necesario desarrollar sistemas de funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene para garantizar su uso sostenible. Ello reduce el riesgo de averías por un uso indebido o por falta de cuidado. Estos sistemas pueden abarcar, entre otras cuestiones, el uso correcto de las estaciones de lavado de manos, la purga de los pozos de sondeo, la retirada de lodos, el reabastecimiento de consumibles como el jabón y/o la limpieza regular de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene. Las actividades de creación de capacidades deben impartirse en los idiomas adecuados y documentarse cuando proceda para que las personas formadas puedan disponer de material de referencia tras la salida.
Estrategia de salida
La OIM planifica la estrategia de salida con la intención de traspasar formalmente la gestión de las instalaciones y los servicios al Gobierno pertinente, a las organizaciones de la sociedad civil, al sector privado o a los comités de gestión en materia de agua, saneamiento e higiene. La elección del destinatario a quien la OIM traspasa los servicios de agua, saneamiento e higiene depende del contexto y tiene en cuenta las capacidades, las responsabilidades, la financiación y los recursos. Sin embargo, en todos los contextos, las estrategias de salida deben complementarse con capacitación sobre sistemas de funcionamiento y mantenimiento, materiales pertinentes (por ejemplo, procedimientos operativos estándar/documentos/materiales de capacitación), así como con estructuras de gobernanza y mecanismos de financiación continua cuando sea necesario para garantizar la sostenibilidad de los servicios de agua, saneamiento e higiene.
Media
Contactos
El equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene de la OIM brinda apoyo a las oficinas en países de diversas maneras previstas en sus mecanismos, por ejemplo, mediante apoyo de refuerzo en casos de emergencia, apoyo a distancia y/o apoyo con fines de seguimiento, evaluación y enseñanza.
Puede ponerse en contacto con el equipo mundial de apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene para obtener información adicional u orientaciones específicas escribiendo a washsupport@iom.int.